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sábado, 13 de diciembre de 2014

Cómo mantener reluciente a un gato

A muchas personas les es imposible mantener a su gato totalmente limpio, debido al gran pánico que tienen estos animales hacia el agua y también al hecho de que ellos mismo se proporcionan la limpieza con su lengua.

La limpieza que los gatos se dan ellos es muy buena. La mayor parte de los gatos pueden llegar a pasarse horas lavandose y es por eso que muchos gatos callejeros pueden estar igual de limpios que los caseros. Ellos cuentan con una lengua muy especial, ya que se compone de una parte áspera que está muy preparada para eliminar la suciedad del pelaje. Sin embargo, para otras partes del cuerpo, como ojos, orejas y boca, usan las patas, mojando éstas con su lengua para luego pasar la superficie mojada por la cabeza. En estas partes del cuerpo la limpieza no llega tan a fondo como en el resto, debido a que la lengua no puede llegar a estas partes y entonces tienen que usar las patas como intemediarias. Por ello, hay que estar especialmente pendientes de la limpieza de ojos, orejas y boca para que el gato quede reluciente. Existen posibilidades de mantener a nuestro gato muy limpio sin necesidad de agua de por medio:

- Hay que tener especialmente cuidado con las orejas debido a que se componen de partes muy delicadas en su interior. Debemos acudir al veterinario para que nos enseñe a limpiarlas o también podemos usar unos sprays que eliminan la suciedad del oído.
- Las legañas diariamente podemos eliminarlas con la mano pero no está de más que de vez en cuando pasemos por los ojos un paño humedo con productos que nos puede proporcionar el veterinario.
- En la boca puede haber una acumulación de sarro con los años si no se ha llevado a cabo una limpieza continua. El veterinario también puede enseñarnos a limpiar los dientes o pedirle que haga una limpieza a fondo de vez en cuando.

Por otra parte, si queremos lavar el pelaje de nuestro gato porque consideramos que la limpieza con su lengua no es suficiene, pasa demasiado tiempo jugando en el jardín o porque con los años la limpieza que se aplica él no es  tan eficaz, podemos usar champús en seco. Son sprays que se aplican sobre el pelo del gato y cepillandolo a continuación para extender la espuma por todo el cuerpo. No necesitan agua y se aplica de atrás hacia delante evitando el contacto con ojos y boca. El cepillado tiene que ser llevado a cabo durante unos minutos para que se absorba bien el champú y evitar que el gato se lo lama.

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